En el counseling de salud debemos saber qué es lo que le ocurre al paciente, cual es su situación para poderle apoyar, y lo conseguiremos a través de una entrevista. Esta entrevista se caracteriza por tres fases que a su vez tienen unos pasos a seguir. Así pues, para ello existe la siguiente metodología estándar:
- Preparación. Debemos preparar un ambiente físico privado y confortable donde no existan distracciones (ni para el paciente ni para el terapeuta), los muebles estén correctamente dispuestos y que el terapeuta tenga una buena apariencia personal y que además tenga todos los datos pertenecientes al paciente. Además esta preparación también consistirá en que se reciba correctamente al paciente para que se sienta cómodo en la cual iniciaremos la conversación pero le dejaremos hablar sin interrumpirlo para dar nuestra opinión (escuchando atentamente sin distraernos o mostrándonos indiferentes/aburridos), aceptemos lo que dice, ganarnos su confianza pero con relaciones respetuosas, comentándole lo permitido en la entrevista y cuál es el propósito de esta.
- Desarrollo. Primero debemos dejar al paciente que nos exponga su problema tal y como él lo ve y refiriéndose a antecedentes pero sin abordarlo con muchas preguntas. A continuación, es el momento de la autocompasión con respecto a lo que el paciente nos dice y lo manifestaremos a través de un resumen y repetición del problema reflejando sus emociones y actitudes pero evitando dar nuestra opinión. Y por último, dejaremos que el paciente resuelva el problema sin darle soluciones a este pero si vemos que el paciente llega a una situación claramente equivocada analizaremos con él las posibles consecuencias de esta y también le podemos proponer un cuadro con distintas soluciones y que sea él quien decida cual considera mejor para su problema.
- Cierre. Debemos terminar de dos formas posibles: si no se ha llegado a una solución se resolverá en otra entrevista, si hemos llegado a una solución evitaremos una terminación brusca y con posibilidad de un próximo contacto para posibles problemas en el futuro. Además si observamos que el paciente necesita ayuda adicional y si el paciente lo desea le recomendaremos una clase de este tipo o si observamos que el problema se va más allá de nuestras competencias le indicaremos un profesional adecuado a su situación.
Con esta metodología estándar de la entrevista del counseling he observado que esta técnica es más para los terapeutas que para enfermeras. Por ello, considero que es probable que en mi futuro como enfermera no la realice, aunque no está de más saberla por si algún día fuera necesario realizarla o por si se decidiera que esta técnica también la debemos realizar las enfermeras.
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