Elsa Punset publica en una página de internet “El reto de encajar”, el principio de un documental que me ha parecido muy interesante e incluso me ha emocionado, y que podéis ver entero en youtube como yo he hecho. En este documental se observa cómo se lleva a la práctica la educación en inteligencia emocional y social, por parte del profesor Toshiro Kanamori a sus alumnos de una clase de 4º de primaria de una ciudad de Japón.
El objetivo de Kanamori no es que sus alumnos sean muy listos en matemáticas o en ciencias. Su objetivo es que sus alumnos aprendan siendo felices en la única vida que tenemos y hay que vivirla con alegría, como les dice a sus alumnos.
Una actividad que realizan los alumnos cada semana, muy importante para ellos, consiste en que 3 alumnos leen en voz alta los pensamientos que tienen acerca de sus compañeros o sobre cómo se han sentido con ciertas actitudes. Esta actividad la llaman “cartas del cuaderno”.
El momento más emocionante para mí, ha sido cuando después de 4 días de empezar las clases el alumno Ren Shoeda vuelve a clase porque su abuela había muerto. Entonces lee su carta del cuaderno de cómo se sintió y se siente con la perdida. En ese momento muchos alumnos comprenden por lo que están pasando y cuentan sus historias y emociones. En especial, Mifuyu Yoshimura escondía que su padre murió cuando ella tenía tres años por miedo a que la vieran diferente, es lo que más ha llamado mi atención puesto que ocultar algo así no debe de ser muy fácil y más siendo una niña. Era sorpréndete la atención que ponían los compañeros cuando uno de ellos hablaba, las muestras de cariño por parte de todos, el apoyo, sus gesto de sorpresa,…
He observado como estos niños son solidarios, expresan sus emociones sin miedo aunque lloren pero es una emoción más que nunca hay que reprimir, el amor, la felicidad, amistad, tienen humanidad, empatía,… cosas que nos faltan a los adultos y ellos las están adquiriendo gracias a su profesor. Creo que gracias a estos valores tendrán un buen futuro ya que entenderán el sentido de la vida, la alegría y el sufrimiento que se les presentara en todos los momentos de su vida. Deberíamos aprender de este gran ejemplo, de esta forma de educar que lleva acabo Kanamori. Y como he dicho al principio, os invito a ver el documental.
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