Técnica del Grupo Nominal (TGN)

El primer día de clase comenzamos con la Técnica del Grupo Nominal. Se formaron dos grupos de siete u ocho personas y elegimos a nuestro portavoz y coordinador del grupo. Después, se nos planteó la siguiente pregunta “¿Qué tema/s me gustaría tratar o profundizar en esta asignatura?”. A continuación, dentro del mismo grupo anotamos cada uno, individualmente, lo que pensábamos. Cuando todos terminamos, dentro del grupo, cada uno íbamos diciendo a nuestro coordinador lo que habíamos apuntado tal y como lo habíamos apuntado, sin cambiar nada, mientras este lo apuntaba en un folio. Cuando terminamos de hacer esto, la coordinadora nos leyó todo lo anotado. Luego suprimimos o unimos los que nos parecían iguales o que pretendían el mismo objetivo, quedándonos diez puntos. De estos puntos, cada uno voto del 1 al 5, del menos importante al más importante respectivamente, desde el punto de vista de cada uno. El que más puntos que tuviera sería el primero y el más importante para el grupo.

Como no tuvimos tiempo en la primera clase, el segundo día cada grupo expuso sus cinco  más votados y se apuntaron en la pizarra. A continuación, de forma individual  votamos de nuevo los cinco más importante, siendo el 1 como menos importante y el 5 como el más importante. Después, cada uno expuso su puntuación y ocurrió como en la primera parte.

Desde mi punto de vista considero que es una técnica que combina los aspectos del voto silencioso con la discusión limitada para ayudar a conseguir el consenso y así llegar a una decisión de grupo. Aunque también es cierto que cada uno vota lo que quiere mejorar en aquel punto que este considera que carece. Por ello creo que es una técnica que permite libertad para priorizar temas. También lo que hemos conseguido con esta técnica es el hecho de asegurarnos una participación igual de todos los miembros del grupo y es que al utilizar esta técnica  cada miembro del grupo tiene una oportunidad igual de contribuir, sin tener en cuenta su rango, su edad y su personalidad. Además de para asegurarnos la participación de todos también la podemos utilizar en casos en los que el tema sea algo sensible y cuando se identifica el problema pero no se sabe qué dirección tomar.

En conclusión, esta técnica permite generar alternativas y escoger es curso de acción; minimiza opiniones y politización del proceso de toma de decisiones; y lleva a los miembros del equipo a un compromiso con las decisiones, a través del sistema de participación igualitaria en el proceso de toma de decisiones.