El articulo de Joan Costa comienza con una afirmación que muchos utilizamos y la cual no podemos rebatir porque su mismo contenido nos lo impide, “es imposible no comunicar” y a continuación nos pregunta que porque creemos esto y porque estamos dispuestos a creerlo. El primer motivo es psicología, puesto que tendemos a humanizarlo todo, y esto está ligado a la psicología de la centralidad: yo soy el centro del mundo. Es decir, todo lo que este cerca y lejos comunica.
El otro motivo es la retorica de la comunicación. ¿Qué quiere decirnos con esto Costa? Quiere decirnos que la misma frase afirma a través de dos negaciones: “no” e “imposible”. Por lo tanto, esto cierra cualquier posibilidad de rebatir. Pero, a continuación, Costa nos aclara que la frase original de Paul Watzlawick es otra: “es imposible no comunicarnos”. Ese “nos” cambia todo, dado que incluye solo a los humanos. Y por último el autor, llega a la conclusión de que los humanos nos comunicamos y que nuestro alrededor significa, es decir “es imposible no comunicarnos” y “es imposible no significar”.
Desde mi punto de vista, esta lectura era complicada de entender y muy pesada, es decir, no consigue que lo sigas con atención. El proceso que se realiza hasta la conclusión es lioso, complicado pero al llegar a la conclusión se entiende todo lo leído hasta el momento. Lo que nos explica el autor se pude transferir a la realidad con que una persona puede ver una piedra que cree que tiene forma de corazón y para otro es simplemente una piedra. O uno ve una nube con forma de caballo y otro cree que tiene forma de oveja. Otro ejemplo seria una frase escrita en una red social, para uno puede significar una cosa y para el otro otra, de ahí que pueda haber malas interpretaciones.
A la conclusión que he llegado yo con esta lectura, es que entre humanos nos podemos comunicar pero que cada uno lo interpretara de diferente manera, y que un objeto/material/circunstancia para dos personas puede tener distintos significados.
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